¿Qué son los textos expositivos?
Los textos expositivos son aquellos que expresan conceptos o hechos
de manera objetiva, sin reflejar opiniones ni sentimientos del autor. Se
utilizan principalmente en ámbitos académicos y científicos.
El texto expositivo es el tipo de discurso en el que se expresa
conceptos, ideas o hechos de la forma más objetiva y precisa posible. Se
enfoca, principalmente, en informar de forma explícita sobre los puntos más
importantes de un tema, situación o hecho. El autor debe dejar de lado toda opinión,
es por este motivo que en estos textos se usa como recurso textual la tercera
persona del singular.
Los textos expositivos no reflejan la opinión del autor porque solo
exponen un tema basándose en fuentes y evidencias de respaldo. Tienen como
objetivo presentar e informar.
Características de los textos expositivos
Los textos expositivos son considerados de tipo formal.
Los textos expositivos se caracterizan por presentar una teoría, una
hipótesis o un tema de interés, de manera que el lector los comprenda con
objetividad, sin persuadir ni apelar a sus emociones. No resulta relevante la
opinión del autor.
Se diferencian de los textos argumentativos, que son textos que
pretenden convencer al lector del punto de vista del autor, haciendo uso tanto
de argumentos emotivos como racionales.
Los textos expositivos brindan información sobre un tema y emplean
diversos recursos lingüísticos, como las definiciones, los ejemplos, la
reformulación de teorías (explicarlas con otras palabras o de manera más
simple) o las citas de fuentes de información que tienen cierto reconocimiento.
Son considerados textos formales, por lo que no hacen uso de
lenguaje coloquial, sino que emplean lenguaje denotativo (aquel que dice las
cosas como son, sin doble sentido) a fin de evitar dudas o malas
interpretaciones por parte del lector.
Estructura de los textos expositivos
El desarrollo puede organizarse en capítulos o subtemas según su
complejidad.
Los textos expositivos se dividen en tres partes:
La introducción: Es una breve
explicación del tema a presentar, a fin de contextualizar al lector.
El desarrollo: Es la exposición del tema
que puede organizarse en capítulos o subtemas según la complejidad y variedad
del contenido.
La conclusión: Es una síntesis de todo
lo desarrollado que permite resumir las ideas y comprender el tema abordado.
Tipos de textos expositivos
Para la lectura de un texto divulgativo no es necesario un
conocimiento previo.
Existen dos tipos de textos expositivos:
Los divulgativos: Son textos dirigidos a
un público más amplio en el que no es necesario que el lector tenga
conocimientos previos sobre el tema. Por ejemplo, los textos escolares, los
folletos explicativos o las enciclopedias
Los especializados: Son textos
explicativos que requieren de conocimiento previo por parte del lector debido a
la complejidad del tema. Por ejemplo, las monografías, los textos legislativos
o las tesis doctorales.
Recursos explicativos
Las comparaciones son relaciones de semejanza entre dos ejemplos y
teorías.
Los textos expositivos emplean diversos recursos, como:
Las definiciones: Son enunciados que
representan o explican un concepto o expresión de manera objetiva.
Las comparaciones: Son relaciones de
semejanza entre dos ejemplos o teorías a fin de afirmar o esclarecer el tema
expuesto.
Los ejemplos: Son frases o modelos que
facilitan la comprensión del texto, especialmente cuando se trata de un
contenido complejo o técnico.
Los gráficos e imágenes: Son refuerzos
visuales que permiten complementar el tema expuesto para una mejor comprensión.
Principalmente, los textos expositivos se pueden presentar en dos
formas.
1. Divulgativos
Los textos divulgativos son aquellos cuya finalidad es la de
explicar un tema de interés general, dirigidos a sectores amplios de la
población.
Esta clase de discursos no requieren de lenguaje muy especializado
ni tampoco se espera que el lector posea unos conocimientos demasiado profundos
sobre la materia que en ellos se aborda. Algunos ejemplos de textos divulgativos que podemos encontrar son
libros de texto escolares, artículos de periódico y de enciclopedias o, sin ir
más lejos, este mismo artículo.
2. Especializados
A diferencia de los divulgativos, los textos especializados son
aquellos que se basan en explicar, de forma detallada, un tema complejo. Están
dirigidos a un público con conocimientos en el área de la temática
desarrollada.
El lenguaje utilizado es más técnico y profundo, siendo necesario
conocer el vocabulario específico para poder comprender el texto en su
totalidad. Comúnmente, estos textos son los que se desarrollan en campos como
medicina, química, mecánica, derechos...
Algunos ejemplos de textos especializados son los artículos de
revistas científicas, los trabajos de final de grado y máster, las tesis
doctorales...