El eskafismo (o scaphism en inglés) era un método de ejecución persa antiguo que se considera una de las formas de tortura y muerte más horribles. Consistía en:
Encerrar a la víctima: Se colocaba a la persona desnuda entre dos botes o troncos huecos, encajados uno sobre otro, con solo la cabeza, las manos y los pies sobresaliendo.
Alimentación forzada: Se obligaba a la víctima a consumir miel y leche en grandes cantidades, a veces también se untaba miel en las partes expuestas del cuerpo.
Exposición: Se dejaba a la víctima expuesta al sol y a los insectos, especialmente en un estanque o pantano.
Muerte: La combinación de la alimentación forzada (que causaba diarrea), la exposición a los elementos, las picaduras de insectos, la deshidratación y la proliferación de gusanos dentro del cuerpo causaba una muerte lenta y extremadamente dolorosa. La víctima literalmente se pudría viva.
El escafismo era una forma de ejecución brutal que buscaba infligir el máximo sufrimiento posibles.
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